Nuevo Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones entre Estados Unidos y Argentina

Introducción: un acuerdo desafiante, novedoso y estratégico

El 13 de noviembre de 2025, los presidentes Donald J. Trump y Javier Milei reafirmaron una alianza estratégica entre Estados Unidos y Argentina mediante la presentación de un nuevo Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos, un pacto de enorme relevancia y con implicancias económicas, políticas y geopolíticas profundas.

Se trata de un acuerdo inédito para la Argentina por su alcance, su velocidad de negociación y su potencial para rediseñar la inserción internacional del país. La propuesta enfatiza la libre empresa, la apertura de mercados, la cooperación en innovación, la reducción de barreras al comercio y el alineamiento con estándares globales en áreas como propiedad intelectual, comercio digital, medio ambiente y seguridad económica.

El texto establece compromisos bilaterales que, una vez implementados, podrían transformar la relación económica entre ambos países, mejorar las condiciones de inversión, incrementar el comercio y generar un marco de mayor previsibilidad y competitividad para la economía argentina.

Contexto político y económico actual de la Argentina

El acuerdo emerge en un momento clave para la Argentina:

  • El país atraviesa un proceso profundo de reformas económicas y desregulación, orientado a estabilizar la macroeconomía, atraer inversiones y reintegrarse a los mercados internacionales.
  • Se observa un reposicionamiento geopolítico, con una clara alineación hacia Estados Unidos y un acercamiento a otras economías occidentales.
  • Persisten desafíos internos vinculados a la inflación, la necesidad de recomponer reservas, la recuperación del empleo privado y la reactivación industrial.
  • El gobierno argentino busca fortalecer la seguridad jurídica, promover un clima de negocios más competitivo y reducir trabas al comercio exterior.

En este contexto, el acuerdo con Estados Unidos se presenta como una herramienta estratégica para acelerar la apertura económica, impulsar exportaciones y consolidar confianza internacional.

Principales pilares del acuerdo

a.- Aranceles y acceso al mercado

El acuerdo prevé:

  • Acceso preferencial al mercado estadounidense para productos argentinos clave (incluyendo alimentos, carne vacuna y aviar, productos agrícolas y minerales críticos).
  • Eliminación de aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles y productos no patentados para uso farmacéutico.
  • Estados Unidos evaluará positivamente el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales basadas en la Sección 232, lo que podría aliviar aranceles actualmente elevados (por ejemplo, en acero y aluminio).
  • Ambos países trabajarán para mejorar las condiciones recíprocas del comercio de carne, tema aún sujeto a definiciones técnicas.

b.- Eliminación de barreras no arancelarias

Argentina ha comenzado a desmontar barreras históricas:

  • Eliminación de licencias de importación restrictivas.
  • Eliminación progresiva de la tasa de estadística para productos estadounidenses.
  • Fin de las formalidades consulares para importaciones provenientes de Estados Unidos.

c.- Normas técnicas y evaluación de conformidad

Argentina aceptará:

  • Vehículos estadounidenses que cumplan normas federales de seguridad vehicular y emisiones.
  • Certificados de la FDA y autorizaciones previas de comercialización para medicamentos y dispositivos médicos.
  • Normas técnicas estadounidenses o internacionales sin requerir evaluaciones duplicadas.

Esto coloca al país en una senda de convergencia con estándares globales, facilitando el comercio y reduciendo costos para las empresas.

d.- Propiedad intelectual

Argentina se compromete a:

  • Mejorar la lucha contra falsificaciones y piratería, incluso en entornos digitales.
  • Abordar retrasos en el otorgamiento de patentes y revisar criterios de patentabilidad.
  • Alinear su régimen de propiedad intelectual con estándares internacionales.

e.- Acceso agrícola

Entre los puntos destacados:

  • Apertura al ingreso de ganado vivo de EE. UU.
  • Compromiso de permitir carne aviar estadounidense en un año.
  • Procesos simplificados para carne vacuna y porcina.
  • No imponer requisitos de registro de instalaciones para productos lácteos importados.

f.- Trabajo

Argentina adopta:

  • La prohibición de importar bienes producidos por trabajo forzoso.
  • Un compromiso explícito con la protección de los derechos laborales reconocidos internacionalmente.

g.- Medio ambiente

Incluye compromisos para:

  • Combatir la tala ilegal.
  • Promover eficiencia en el uso de recursos y minerales críticos.
  • Implementar plenamente el acuerdo de la OMC sobre subsidios a la pesca.

h.- Seguridad económica y regulación

Ambos países cooperarán para combatir prácticas distorsivas de otros actores globales, alineándose en:

  • Control de exportaciones.
  • Seguridad de inversiones.
  • Prevención de evasión de aranceles.
  • Gestión de empresas estatales y subsidios industriales.

i.- Comercio digital

Argentina se compromete a:

  • Reconocer a Estados Unidos como jurisdicción adecuada para transferencia transfronteriza de datos personales.
  • No discriminar productos o servicios digitales estadounidenses.
  • Aceptar como válidas las firmas electrónicas reconocidas por la legislación estadounidense.

Esto posiciona al país para integrarse a la economía digital global con un marco moderno y previsible.

Beneficios potenciales para la Argentina

La implementación plena del acuerdo puede generar múltiples beneficios:

  1. Atracción de inversiones

La convergencia regulatoria, el acceso al mercado estadounidense y la eliminación de barreras ofrecen un entorno más atractivo para inversionistas internacionales.

  1. Diversificación de exportaciones

El acuerdo abre puertas a sectores de alto valor agregado—farmacéutico, tecnologías de la información, dispositivos médicos, maquinaria—más allá del agro.

  1. Integración a cadenas globales de valor

Los estándares reconocidos internacionalmente permitirán a Argentina insertarse con mayor facilidad en cadenas de suministro norteamericanas.

  1. Modernización regulatoria

La revisión de normas técnicas, propiedad intelectual y comercio digital impulsa una actualización significativa del marco normativo argentino.

  1. Reposicionamiento internacional

El acuerdo fortalece la posición estratégica del país en un escenario global donde la competencia por socios confiables es cada vez más importante.

Pasos a seguir: qué viene ahora

El acuerdo aún debe atravesar un proceso institucional y técnico antes de su entrada en vigor. Los equipos legales de ambos países trabajan en la redacción final del texto, asegurando su compatibilidad con las legislaciones internas, ajustando definiciones y procedimientos, y completando traducciones y revisiones formales. Además, algunos capítulos podrían requerir modificaciones regulatorias, ajustes administrativos e incluso la participación del Parlamento, según la naturaleza de cada compromiso.

Una vez finalizado este proceso, se prevé una firma formal en las próximas semanas, posiblemente acompañada de un encuentro presidencial. La implementación no será simultánea: cada capítulo se anunciará de manera gradual, conforme existan condiciones políticas y técnicas para hacerlo. Finalmente, el cumplimiento del acuerdo será monitoreado de forma permanente a través del Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversión y del Foro de Innovación y Creatividad para el Desarrollo Económico, que establecerán mecanismos de evaluación continua.

Conclusión

El nuevo acuerdo entre Estados Unidos y Argentina es uno de los pasos más ambiciosos de la política exterior y comercial argentina en décadas. Representa un avance significativo hacia la modernización económica, la apertura comercial, la convergencia normativa con estándares globales y la atracción de inversiones estratégicas.

En el marco de las reformas económicas actuales y del nuevo posicionamiento internacional del país, este acuerdo tiene el potencial de convertirse en un factor decisivo para impulsar el crecimiento, aumentar la competitividad y consolidar un entorno más previsible y dinámico para el comercio y la inversión.

Los próximos meses serán fundamentales: la traducción del Marco del Acuerdo en instrumentos legales concretos marcará el ritmo y la profundidad de esta nueva etapa en la relación bilateral entre ambos países.